CONVIVENCIA DURANTE EL CONFINAMIENTO

Sabemos que cada situación es particular y que no hay una forma correcta, ni recetas mágicas para llevar esta cuarentena, contando con ello, compartimos con vosotrxs unas pautas sobre convivencia que quizás puedan ayudaros.

  • Comunícate: Es importante expresar cómo nos sentimos y aquello que necesitamos. No hay que dar por hecho que la otra persona lo sabe y que lo tendrá en cuenta a la hora de actuar, si es algo que no hemos comentado.

Si no sabes cómo actuar o por qué la otra persona se está comportando de cierta manera, pregúntale. Comunicarnos y saber sobre el otro nos ayudará a relacionarnos mejor.

  • Busca y respeta los momentos compartidos e individuales: El tiempo que pasas con las personas que vives ha aumentado considerablemente, esto no quiere decir que tengas que pasar todo el tiempo junto a ellas.

Es interesante hacer actividades juntas y compartir en la medida que se necesite, pero también realizar actividades separadas o con otras personas (virtual o telefónicamente).

Hay que permitirse tiempo y espacio para estar solxs y respetar los momentos de los demás, sin sentirse culpable por ello. Es necesario contar con esos momentos para estar mejor con nosotrxs mismxs y con las personas que nos rodean. Esos ratos de soledad harán que los ratos juntos no partan de una imposición, si no del deseo o la voluntariedad de compartir.

  • Escucharse y ser comprensivos: Nuestro estado emocional se ha visto irremediablemente afectado por la situación actual, y es normal que nos sintamos más tristes o irascibles.Entender que ese nerviosismo o enfado puede ser consecuencia de la situación actual, nos ayuda a relativizarlo y a ser más comprensivos con nosotrxs mismos y con las personas que convivimos.

Resulta interesante hacernos conscientes de ello, aceptarlo, vivirlo y comunicarlo si lo consideramos conveniente. Un “es que hoy estoy más nerviosa” ayuda a la otra persona a entender nuestro comportamiento y darle un significado acorde a lo que representa y su magnitud. Además de influir en conseguir tratarnos de una forma más acorde a como nos estamos sintiendo.

Si no nos sentimos en el momento de tratar algún tema o conflicto, siempre podemos pedir posponerlo: “ahora mismo no me siento calmado/fuerte como para tratar esto”, darse un tiempo, realizar otras actividades y esperar a que nos sintamos calmadxs o preparadxs para retomar la conversación.

Lo mismo puede decirse en torno a la toma de decisiones importantes. Quizás no sea el mejor momento para hacerlo, ya que podemos estar muy influidos por la situación y las emociones que nos provoca. Analiza si de verdad es necesario tomarlas ahora o se pueden aplazar; si afectan a otras personas, puedes explicárselo.

  • Descargar y controlar energías: Es muy posible que la ansiedad o la ira nos invadan. Existen formas sencillas de controlar o descargar energías que quizás pueden ayudarte. Un ejemplo es la realización de ejercicio físico en la medida de nuestras posibilidades. Otro ejemplo es la relajación. Te dejamos este enlace donde puedes seguir las instrucciones para llevarla a cabo. “Relajación progresiva de Jacobson”: https://www.youtube.com/watch?v=eu-2iWv_fCM

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *